La banca saca provecho del esfuerzo de la nación para no dejarles hundirse
La estrategia neoliberal del Gobierno Rajoy empieza a dar resultados. No para beneficio de los españoles sino en exclusiva de los ricos de siempre.
Los pobres, que ya son, somos, mayoría y en crecimiento, no podemos consentir es actual estado de cosas. Es preciso un cambio radical, simplemente una revolución, para acabar con el estado actual de cosas, que suponen un agravio a la condición humana.
La Banca, dicen, empieza a dar síntomas de recuperación. Datos publicados esta semana así parecen avalarlo. La Bolsa sube. El dinero viene en porta contenedores, según avala Botín ¡qué apellido tan apropiado para un banquero!. Los empresarios siguen pidiendo más años para la jubilación (el trabajador, del tajo a la mortaja sin descanso). Los jóvenes que acceden a trabajar por primera vez ya portan algunas canas. Los desempleados se dan de baja como demandantes de trabajo por hastío y sobre todo por desesperación, con lo que el Gobierno sonríe porque bajan las cifras del paro. España, en fin, como siempre. Esto sí que son las dos Españas.
Sin embargo, la morosidad está en máximos y, sobre todo, no se presta dinero sino, en todo, caso al que ya lo tiene. Como toda la vida. Antes se seleccionaba al prestatario a base de imponerle unos intereses mortales de necesidad (años 80 y 90, intereses hipotecarios al 15 o 20%). Ahora ni eso. Simplemente no se da crédito para promover actividades. El Gobierno disimula pidiendo a la banca con la boca pequeña que dé créditos. ¿Para qué quiere el BOE, ¡coño! (iuct)? Si la derecha no cree en la selección de las especies parece que lo disimula muy bien pues toda su actividad, en el fondo, es una práctica en toda regla, sólo que en este caso no es la selección natural sino la impuesta por la fuerza.
¿Para qué dar crédito? Es una estupidez. En mucho mejor, sin entrar en el engorro de tramitarlo, tomar dinero al 1% del ECB y prestarlo al Estado Español al 5%. O depósitos al 0%.¿Para cuándo una ley que establezca una rentabilidad mínima de los depósitos? ¿Cuántos miles de millones de euros de la caja común se trasladan, ¡que eufemismo tan putrefacto!, al bolsillo de los accionistas de bancos por estas maniobras canallas y nítidamente criminales auspiciadas por los Gobiernos? (Criminal: casi doce millones de españoles por debajo del umbral de la pobreza mientras crece vertiginosamente el número de millonarios en España, que sobre todo llegan a esa condición a base de lo que se sangra a los trabajadores y pensionistas. La ecuación es simple y sobrecogedora pues los precios suben, el consumo se mantiene y los salarios bajan: de ahí salen los millones para los cada vez más millonarios).
De la capacidad de los escogidos dirigentes bancarios nos ha quedado un muestrario aterrador. Desde simples chorizos a ladrones sin más, salvando lo que deba de ser salvado empíricamente. Vemos estos días a Narcís Serra justificando el incremento de salario de dirigentes de su Caixa por una gestión que ha precisado de una ayuda de más de diez mil millones de euros. ¡Por Dios, qué desfachatez! También, veinte mil millones para Bankia, ahora banco nacionalizado y nadie embargado ni encarcelado pues ya se encarga el poder de evitarlo. Desde luego que este país no es USA: el criminal que mantuvo 20 años a tres niñas secuestradas fue detenido en mayo y en agosto ya tenía una condena carcelaria de por vida. Veremos si aquí, en 10 años, se produce alguna sentencia o condena.
España necesita una revolución. Repetimos: una R E V O L U C I Ó N. El sistema actual está agotado y sólo sirve a los poderosos pues para ellos se creó. No basta con apaños a base de poner parches por acá o por allá. El cambio debe ser radical. Revolucionario sin más. A la derecha el término le da picores. Para su tranquilidad lean a Hanna Arendt y lo entenderán.
Pastrana,26 de octubre de 2013