De como curar una hepatitis C con un viaje pagado al país de los Faraones y mejorar el coste farmacéutico
El entreguismo del Gobierno de España a las grandes empresas deja tras de sí episodios de difícil justificación que hasta mueven a la risa.
Fuente: artículo de Vicenç Navarro en "Público", 20 de agosto de 2014.
El titular parecería uno de esos anuncios de adelgazamiento milagroso que tranforman un adefesio en una Elena de Troya en tres sesiones por sólo 20 euros y con regalo de una sesión para un primo igual de adefesio. Sin embargo se trata de una realidad por la que el Gobierno puede lavar su nefasta gestión en política de gasto farmacéutico.
El profesor Navarro desprotica, científicamente hablando, respecto del precio de determinados medicamentos y del coste de los mismos que, al amparo de supuestas investigaciones costoísimas de las farmaceúticas que en mucha ocasiones derivan de investigación básica que ellas no realizan sino que precisamente pagan los Gobiernos, ocasionan al enfermo una segunda muerte dolorosa que no es otra que la ruina económica.
Resulta que para la hepatitis C cuesta el tratamiento en España unos 25000 euros, aproximadamente más del doble en USA. Precisamente en este país una salida para que el estado corra con los gastos es delinquir pues para la población penitenciaria sí que se cubre el coste total; abracadabrante y tenebroso parece el asunto. Estas dos cifras ya ponen de manifiesto que el precio es de conveniencia y por tanto político. Así que, por cuestiones de política, que no puede ser otra de entrada que la del Ministerio de Sanidad en España, nuestros enfermos afectados de tal mal nos cuestan lo que viene a ser la entrada de una vivienda media. Un poco caro se nos antoja y muy indefendible también.
Teniendo la paciencia de leer completo el artículo citado, pues el doctor Navarro tiende a las citas y referencias bibliográficas exhaustivas al efecto de que todo quede debidamente justificado, se alcanza a conocer que el mismo efecto curativo se puede lograr por menos de un cinco por ciento (y hasta por la mitad ) del coste que tiene en España, en concreto en Egipto o en India. Sorprendente a la vez que cabreante y ello nos lleva a concluir que nuestros gobernantes en ejercicio son una casta de inútiles y entregados a los intereses de las grandes compañías, cosa que con frecuencia les es cumplida y generosamente recompensado, siendo que no habría necesidad a referir lo aquí expuesto sólo para concretar la misma afirmación como bien conoce nuestro lector habitual.
El Sr. Navarro, al hilo de los costes del tratamiento, recomienda al Gobierno de España, pagar un viaje al enfermo a tales lugares, hotel y manutención incluidos, y añadimos que hasta con acompañante. No es cosa de tomarlo a guasa pues al estado de California ya le ha sido aconsejado por un brillante economista. Ello sería una creativa, novedosa y hasta lúdica manera de aligerar el déficit de todo tipo ante el cual este Gobierno repleto de incompetentes y oportunistas, no alcanza a atajar.
Hágase como proceda sin rennciar a la propuesta pero, por favor, Sra Ministra, no adjudique Vd los viajes a esa empresa tan afecta a su partido y conocida de Vd y de su marido como es Viajes Pasadena, que luego pasa lo que pasa con los Jaguar y el confetti.
En Pastrana a 20 de agosto de 2014