"et maneat semper", pero menos"que permanezca para siempre"
Esa parece ser la pretensión de muchos arquitectos "honoríficos": permanecer para siempre en el Ayuntamiento, "su Ayuntamiento". Hoy, un pastranero ocurrente les calificaba como los "siemprevivas", haciendo alusión a esos retallos de las cebollas que cada año nos alegran la primavera dando lugar a verdaderas maravillas gastronómicas, por su simplicidad también, como cuando se hacen al calor, al estilo catalán y que allí llaman calçots, aunque en este pueblo también se han aprovechado de esa manera.
Los "honoríficos" están en los ayuntamientos sin estar, como metafísicamente pues nada son y en nada pueden actuar; pero, a pesar de todo, allí están, siempre, y con mando en plaza; al menos en el ámbito de su imposible competencia que es ni más ni menos que el urbanismo de a pie. Será que este país no ha sufrido lo indecible por la corrupción urbanística a la que en modo alguno han sido ajenos miles de ayuntamientos en todo el país como para que ahora se abra esta caja de Pandora que sin duda esconde muchos secretos que algunos quisieran que jamas se conocieran y que otros maldecirán que se hayan conocido. En Guadalajara ya se quejan en Ayuntamientos del PP de la causa última de este su sobrevenido "vía crucis". Pues eso, a apechugar y a maldecir a quien con todos los merecimientos se hace acreedor a haber provocado este estado de cosas.
Cambian los Alcaldes, hasta los Secretarios Municipales cambian. Cambian los partidos también. Pero allí, ajeno a todo cambio incluido el del equipo de Gobierno municipal, omnipresente a la vez que insustituible, queda, permanece, el "honorífico". Nadie se quiere preguntar qué hace ni si lo que hace es legal o no. Es como la torre de la Iglesia o como la picota, que forman parte del paisaje local.
Pues bien, parece que una esperanza hay de que este estado calamitoso de cosas termine por cambiar. Y claro, será para bien. Y lo será a pesar de Alcaldes, Partidos Políticos del gobierno o de la oposición municipal, Secretarios Municipales y hasta de los Presidentes de Diputación. Y la esperanza nos llega de un minúsculo municipio, lo que hasta su nombre augura, de Guadalajara conocido como Vadeaveruelo. Allí se empieza a mover algo.
Esta mañana el Alcalde ha concretado lo que ya se comenta en el pueblo sin tapujos: al "honorífico" le han dicho que se vaya y cosas por el estilo. Lo dicho por el Alcalde es que le ha señalado al "honorífico" que no haga más informes. Se ve que no se atreve a decirle "no vuelvas más".
Y si no hace informes, Sr. Alcalde, ¿qué va a hacer el "honorífico"? Sr. Alcalde, si para Vd fuera legal la actuación del "honorífico", que dura ya lustros ¿por qué va a exigir tal cosa a ese técnico? Parece que Vd, con tal exigencia de por medio asume que lo hecho por ese técnico no es legal. Y si Vd mismo entiende que no es legal ¿por qué no se va a los tribunales por lo que en su buen saber y entender haya hecho o podido hacer su "honorífico"'? Ahí sí puede Vd hacerse merecedor a una medalla y, sobre todo, creíble aunque Vd habrá oído de voces interesadas que eso de los méritos morales es una idiotez, que lo que cuenta son los votos y los euros; como Vd sabe, en Guadalajara hay abogados a porrillo y Vd conoce a alguno que aunque sea del "bando contrario" no le va a hacer ascos a su encargo.
Sr. Alcalde de Valdeaveruelo, se le agradece su primer paso, pero entienda que ni de lejos es suficiente y casi ni creíble que Vd vaya a llevar adelante, en defensa de su Ayuntamiento y de sus vecinos, las actuaciones que Vd debiera impulsar sin más. ¿Puede Vd valorar la oportunidad de presentar una querella criminal contra el "honorífico" y contra la Secretaria Municipal por el estado de cosas que se ha generado en Valdeaveruelo? Porque razones hay para ello; piense si no en una posible anulación del POM o de cualquiera de las licencias que su Ayuntamiento ha otorgado con informe preceptivo de su "honorífico"; cualquiera de esas posibilidades, en último término, podría resultar letal para su patrimonio personal. Una pista. Sr. Alcalde: artículo 402 del Código Penal, usurpación de funciones públicas, lo que puede arropar con otra media docena de tipos penales complementarios al menos sobre el papel. Con toda seguridad Vd sufrirá las oportunas presiones y más en el caso de su "honorífico" por las relaciones familiares del mismo con el Secretario Provincial del PP de Guadalajara, quien como Vd sabe está, al menos de momento, pluri imputado por prevaricación urbanística. ¡Qué gentes hay por ahí, Sr, Alcalde! Más allá de cuanto se refleja en el mapa de la corrupción nacional, en lo oculto de muchas provincias también hay para escribir y no parar.
Pastrana, a 2 de mayo de 2014