" Universitatis stultitiae laus "
Casi 500 años después de la maravillosa obra de Erasmo es posible encontrar un ensayo parejo emergido de la creatividad de un maestro de la ironía y del sarcasmo inteligente.
Una brillante, científica, desternillante y desinhibida disertación sobre la podredumbre y corrupción de la universidad española ha sido publicada por el Profesor Francisco Javier Álvarez García, catedrático de Derecho Penal y especialista en investigación de la corrupción en la Administración Pública. Abracadabrante a la vez que realista, centrada en el sistema de selección y promoción del profesorado, aporta una solución para resolver la trágica deriva del sistema de selección y promoción de docentes e investigadores públicos. (Ver Publicación)
Denuncia con tino y sin tapujos que el sistema de promoción actual del profesorado es absolutamente pernicioso y contrario a los intereses generales. Lo incardina en el escenario general y crónico de la corrupción en España, asegurando de entrada que en una competición por ver qué Institución es más corrupta "... la Universidad estará siempre peleando por los puestos de cabeza."
Aporta una verdadera guía para el trepa universitario (devenido en muchos casos a tal condición a la fuerza por la perversión del sistema controlado por la ANECA) que trata de culminar sus aspiraciones profesionales adscribiéndose con aplicación a un sistema burocratizado que en nada se compadece con lo que en puridad debiera inspirar a los pretendientes a la condición de profesores universitarios.
He aquí algunos párrafos:
"...Haga usted muchos cursillos para aprender a dar clases y conocer los nuevos métodos de la enseñanza universitaria. Aquí es donde pedagogos y psicólogos evolutivos (muchos subcontratados y con la carrera recién terminada) se encuentran a sus anchas; le enseñarán capacidad de liderazgo, estimulación precoz para estudiantes, clases gestuales y “en ausencia”, evaluaciones virtuales y paranormales, etc. Obviamente durante el desarrollo de estas clases debe esforzarse, para evitar daño cerebral irreversible, en mantener su mente en blanco y alejada de lo que oye… pero no olvide al acabar el cursillo que le firmen el correspondiente certificado y que le pongan un sello encima (de usted o del certificado, valen ambos)"
"...Tiene que convencer al Director del Departamento para que cree numerosos puestos de gestión: que los de Director, Subdirector y Secretario no son suficientes, y por eso hay que originar otros como los de: encargado de informática, encargado de los trabajos fin de grado (y otros más referidos a los trabajos fin de máster y de tesis doctorales), encargado de docencia, encargado de cursos de doctorado, encargado de material, encargado de biblioteca, encargado de adquisiciones, encargado de prácticas docentes, encargado de investigación, encargado de relaciones sindicales, encargado de proyectos y, sobre todo, encargado de residuos sólidos universitarios, lo que será muy útil y beneficioso para el medio ambiente intelectual. Es decir, si se es un poco “fino” puede crearse un cargo para cada uno de los miembros del Departamento; y todos contarán en la ANECA, en uno u otro casillero..."
"...actualmente en España los centros universitarios privados – y a pesar de los esfuerzos de no pocos dirigentes político/religiosos encaminados a favorecerlos- no pueden ni siquiera comparar la calidad de su profesorado con el de las universidades públicas (y eso que la de éstas es, actualmente, bastante mala). La razón de ello es muy sencilla: el Estado dedica a la formación de sus profesores un tiempo y un dinero que los centros privados (motivados exclusivamente por el logro del beneficio económico, ideológico, religioso o político) no están dispuestos a invertir. Pero, obviamente, a medida que la calidad de los profesores de las universidades públicas disminuya, las universidades privadas se equipararán más a aquéllas, y no porque hayan subido de calidad sino porque las universidades públicas “están descendiendo a los infiernos...”.
"...continuamente el profesorado debe rellenar formularios en los que, reiteradamente, ha de hacer constar las clases que da, las que no da, las conferencias impartidas, las soportadas, los seminarios a los que asiste como escuchante o también como ponente, lo mucho que innova, lo fundamentales que han sido sus aportaciones para la ciencia y lo mucho que ésta ha avanzado gracias a sus publicaciones, si sus alumnos le aman, las veces que ha sido madrina o padrino de una promoción de alumnos…agotador. Por todo lo expuesto es preciso realizar un ejercicio de liberación frente a la burocracia, permitir al profesor que se dedique a su tarea típica y acabar con esa presión administrativa que ha convertido a los docentes en incansables alimentadores de inútiles bases de datos..."
Pastrana, 4 de octubre de 2013