Rajoy necesita un traductor
El Presidente del Gobierno, que al parecer gestiona un particular vocabulario de términos democráticos pensando que es castellano, cree haber satisfecho las razones de su comparecencia para hablar del caso de financiación ilegal del PP y demás zarandajas asociadas según lo confesado por su tesorero y apuntalado por muchos notables del partido
Nada ha quedado aclarado sino que se ha abierto el abanico de preguntas que el prócer debe de atender ... antes o después ... quiera o no quiera ... sea o no Presidente del Gobierno
Y la primera de ellas es si ha entendido lo que llaman "responsabilidad in vigilando". Evidentemente Rajoy es un político de medio pelo. Por eso, esperar de él una respuesta en forma de dimisión como la que dio Willy Brandt hace casi cuatro décadas es un quimera. El no sabe vivir sin coche oficial y sobre todo trabajando. Ahora no se trata de asuntos de espías pero eso nada quita hierro a la responsabilidad intransferible de Rajoy. Alguien objetivo debiera de tener a su lado el Presidente del Gobierno para que estas situaciones no se hubieran dado pero parece que no dispone de gente de nivel suficiente y, adémás, es tarde.
Menos terrorista, de todo se ha llevado hoy Rajoy en las alforjas como cosecha de este debate sobre la corrupción en su partido. Rajoy se ha metido en la burbuja de un discurso hábilmente trenzado pero que en nada ha respondido a los interrogantes previos. Por el contrario permite aventurar que próximas y jugosas novedades nos dará, no sabemos si gratis, el residente en Soto del Real. ¿Alguien lo duda? Sobre todo después del puyazo de seis millones de euros a su mujer en forma de fianza judicial.
Si el lector reposa y repasa un poco, se dará cuenta que de Bárcenas en realidad se ha tratado poco. Parece que los 48 millones en cuentas en el extranjero opacas al fisco no importan a nadie, ni siquiera al PP y menos a su Presidente. Se diría que para el PP casi sería un alivio que no llegara nunca a conocerse el origen del fortunón de Bárcenas, El Amo.
La oposición ha sido contundente, menos por parte de los de siempre, los oportunistas que rondan siempre el pesebre. ¿Cómo iba Durán a acosar a Rajoy después de lo que se ha visto los días pasados con los millones de Convergencia que han sido tildados de todo menos de buenos?
Durísimos los de Amaiur, excesivos, pero en el fondo en su papel y por nada de lo dicho se les podría llevar al Juzgado.
¿Qué ha resuelto el Presidente? Nada. Para muchos ya es algo sobresaliente que haya pronunciado el nombre de su colega Bárcenas. ¡Qué estupidez prestar atención a tal nadería! Nada creíble ha sido su enfoque sobre su ¿error de apreciación? sobre el tesorero. Si para calar a una persona tienes que estar a su lado veinte años, pues "apañaos" vamos. Eso mismo certifica la falta de idoneidad de Rajoy para cualquier responsabilidad. Quizá por eso, conociéndose, no quiso seguir con lo de Registrador de la Propiedad.
Queda todo lo sustancial por contestar. Y Rajoy no lo hará por razones que él conoce y que atisban la mayoría de los españoles, empezando por sus votantes. R. Díez ha planteado 20 preguntas a modo de temario y sobre ellas nada ha resuelto el Presidente. Se diría que en este examen de oposición el Presidente prefiere no dar una respuesta a darla y pillarse los dedos con una mentira o lo que sería peor para él y para su partido, con la verdad.
Pastrana, 1 de agosto de 2013