El PP, gallinero con un gallo cojo al frente
Hundido el PP y herido sin remedio el Presidente del Gobierno, las tres pollas de Rajoy se disponen a asaltar el poder
Tras el impresentable acto coral de Rajoy el pasado sábado 2 de febrero, el PP no da muestras de tomar el pulso a nada que no sea sino mirarse el ombligo. En vez de gobernar se dedican a mirar a todos los lados de manera que la sospecha es generalizada respecto de cada dirigente dentro del mismo grupo de dirigentes.
Ha calado en la ciudadanía de modo irreversible la opinión de corrupción generalizada en ese partido y ello parece que desde hace lustros y con el Presidente Rajoy como destacado referido, todo enlazado sin remedio al procesamiento de decenas de dirigentes en varias autonomías por casos destacados de corrupción y sin que el propio PP eche a la calle a ninguno de años -en las Corts de Valencia hay unos 10 imputados en ejercicio-.
Para rematar el caso, los papeles de Bárcenas respecto de los cuales hasta los "beneficiados" han ido dando datos que ratificarían su veracidad. La consecuencia de todo ello, en términos de apoyo, es que ha perdido, según encuestas, hasta la mitad de su apoyo electoral en menos de un año. Y la tendencia sigue a la baja de manera destacada. A este paso, no sería de descartar la aparición de algún partido de derecha extrema que arrastre a esos casi dos millones de votantes extremistas, digamos que franquistas sin remedio, que votan ahora al PP.
Se ha pedido por el PSOE, con el debido cálculo del embate, que Rajoy, hundido y en vías de hundir al PP en caso de seguir a su frente, dimita. No han pedido elecciones generales pues para el PSOE en este momento hasta ganar sería una losa.
En el horizonte, descartada la convocatoria de elecciones, la opción más probable es el nombramiento de un nuevo Presidente del Gobierno sin disolver las Cortes. Recuérdese el relevo de Suárez por Calvo Sotelo. Y así, no hay mucho de dónde tirar.
El propio partido no quiere a Gallardón por ningún lado pues sólo se mantiene por el apoyo directo de Rajoy y de una parte muy pequeña de la dirigencia. Las otras opciones, en el gallinero de Génova, son las tres pollas de Rajoy. Una, Aguirre, tiene la querencia de mucha militancia pero ni siquiera es diputada aunque eso no es un inconveniente formal y cuenta con el apoyo de mucha militancia pero con muchos enemigos en el núcleo de poder de Génova. Dudoso que pueda progresar más siendo que además para muchos colegas de partido ella estaría dentro de esta embestida contra Rajoy que muchos interpretan como traición al PP.
Las otras dos opciones las encabezan Cospedal y la ahora vicepresidenta del Gobierno Sáenz de Santamaría. La primera goza de un amplísimo rechazo social por sus modos demostrados de despótico proceder en su gestión al frente de Castilla la Mancha y el borrón de su autorización a la Carretera de los Pantanos de Madrid, para muchos un caso claro de prevaricación. Por no hablar de esos dos presuntos pagos de 7500 euros y su innegable querencia, nada presunta, al multisalario.
Parece que la predestinada a reemplazar al gallo amortizado y paralítico de Génova sea Sáenz de Santamaría. De momento no se ha resquebrajado su imagen significativamente en este año de Gobierno, ahora de desgobierno. Otra cosa es que sea capaz de controlar el corral de su partido y de sus diputados.
Pastrana.info
03 02 2103