Bárcenas, ¿y ahora qué?
No queremos ni pensar que la indecente amnistía fiscal de 2012 haya tenido nada que ver con el asunto de corrupción Bárcenas-Gürtel-PP (*)
La defensa numantina de Rajoy a su tesorero, como antes hiciera con Camps y Matas, preocupa en el PP y da de qué pensar por las responsabilidades de la cúpula del Partido en la corrupción que le acosa por todos los lados
Es absolutamente incomprensible, para un ciudadano de a pie, la postura del PP a la hora de defender lo indefendible.
Ayer supimos lo de González y las peticiones de muchos años de cárcel por procesos en Valencia. Anteayer dimitió Güemes (inconscientemente ibamos a escribir Gürtel) de su cargo en Unilabs. Anteayer, también, un imputado por prevaricación y Subdelegado del Gobierno en Guadalajara, mandaba a la Guardia Civil a "proteger" el acceso al centro de Salud de Hiendalencina del "ataque", no sabemos si con caballería - burros y andadores- o artillería -tirachinas y vajilla-.
Rajoy debe dimitir. Él puso toda su garantía política en respaldo de Bárcenas y hasta le facilitó y pagó un abogado que costaba un pico por hora (300 euros). Y con Rajoy debe dimitir toda la cúpula del Partido. Y si no lo hacen, que no lo harán, será mucho peor para el partido y sobre todo, sobre todo, para España.
Bárcenas mintió en todo lo que hizo, acaso a su partido, seguro que a la justicia y sobre todo a España. Pero tenemos todo el derecho a sostener que no estaba solo en lo que al parecer hizo. Y el irresponsable que lo ha consentido ha sido Mariano Rajoy y su "corte de las maravillas" . Nadie en su sano juicio puede dar por bueno que Bárcenas actuara de modo autónomo y por lo que se ha visto parece que el Partido se agarra a un clavo ardiendo distanciándose de lo demostrado, con lo que acentúa la sensación extendida de culpabilidad. Inaudita la comparecencia de ayer del ministro de Economía.
La disculpa ahora es que Bárcenas no es nadie ni nada en el Partido Popular. ¿Y qué? Lo que importa es que en las fechas de autos era todo y era respaldado en lo que hacía por todo el Partido, que probablemente sabía todo o parte de lo que se hacía en la trama Gürtel. Puede ser que esos fondos no provengan sólo de esa trama, lo que agravaría y mucho la responsabilidad del PP pues querría decirse que hay cosas por desvelarse y que sólo será cuestión de tiempo que así pueda ser. Eso es lo que importa y tratar de obviarlo es tratar de descartar inevitables y abrumadoras responsabilidades. La corrupción taladra el partido en todos sus niveles y, por lo visto y significativamente, desde su cúpula.
¿Es el PP la víctima? En modo alguno. El PP, con lo que se sabe hasta hoy, es actor significativo de este asunto. No olvidemos que el origen de los fondos, TODOS con origen en administraciones controladas por el PP -Boadilla, Comunidad de Madrid, Baleares, Comunidad Valenciana, Castilla y León, otros municipios- destacados dirigentes de ese partido se beneficiaban de las extraordinarias condiciones, facilidades y prestaciones de las Empresas Gürtel que a su vez se nutrían de fondos públicos mediante un sistema de corrupción extensa, intensa y consentida.
La víctima es una vez más el país, que sufre un descrédito insufrible por parte precisamente de aquellos que debieran dar todo por evitarlo.
Montoro se metió a fondo contra los Pujol en la pasada campaña electoral. ¿Y ahora qué, Cristóbal? Alguien del PP dijo en esa misma campaña que nadie en CiU debiera presentarse antes de limpiar la corrupción en ese partido. ¿Y ahora ¿qué hacemos con el PP? Se comprende que pedir responsabilidad a este partido es como echar flores a los cerdos, algo perfectamente inútil y prescindible.
(*) Varias decenas de imputados de este partido en un caso de corrupción transversal que ha entresacado decenas de millones de euros de fondos públicos de administraciones de cualquier nivel.