El Gobierno tramposo, un Gobierno ineficaz
Un gobierno que en menos de ocho meses ha incumplido todo el programa electoral
El contrato tenía pocas cláusulas, aventadas por la parte solicitante durante años:
"Nosotros tenemos la solución y se verá como muy pronto salimos de esta crisis. No importa que caiga el país , que nosotros lo solucionamos en dos mañanas"
Por su parte, la parte solicitada, los votantes, lo tenían claro
"Si el Gobierno actual lo ha hecho mal y éstos dicen que tienen la lámpara mágica, pues vamos con ellos"
Y así, con la neurona mareada por los aromas relajantes del humo de la lámpara mágica, se dio un cheque en blanco al PP, que en un pispás iba a resolver el tema de la puñetera crisis. ¡Y colorín colorado, al mundo feliz de la especulación y del negocio fácil, como prometió Rajoy que impertérrito había declarado que concurría a ser Presidente para hacer felices a los españoles! Cómo no sucumbir ante tal promesa, ¡la felicidad a cambio de un voto!
Así, con tan pocas cláusulas, la cosa pintaba bien. Simple, como le gusta decir al Sr Rajoy.
Pero los solicitados votantes no se leyeron los más de 1000 folios de excepciones, como en los contratod de los bancos tan bien tratados por el PP y a la vez expoliados por la infame gestión de sus próximos, que en letra bien pequeña tenía el contrato y que ahora, como único argumento de su incapacidad para cumplir con su parte del contrato, esgrime cada diez minutos el PP en pleno, empezando por el próloguillo convertido en mantra de sólo ocho palabras "es que la herencia recibida es muy pesada".
Estamos listos, con un Gobierno ineficaz y tramposo atrapado en una realidad que no entiende ni sabe gestionar. Un Gobierno cuyo partido es la primera causa de desconfianza de los mercados dado que entre otras cosas sus autonomías son punteras en mala gestión, en términos de deuda regional, en imputaciones por corrupción y en haber llevado a su economía a la categoría de bono basura.
Si este Gobierno, cuya unica política ha sido la del palo a los pobres, desvalidos y parados, desmontando convulsivamente el estado de bienestar, llevando a la población española al borde de una quiebra social que no puede traer nada buenoo ni siquiera en términos de orden público, decimos que si este Gobierno no tiene nada más que aportar, si se ha secado en sus aportaciones y si no puede cumplir nada de su programa electoral, lo que debe hacer es disolver el Parlamento o convocar un Gobierno de consenso que ante Europa y los Mercados refuerce al país. Pero esto no es posible por la propia naturaleza del Gobierno del PP que ha demostrado una esclerosis política como no se ha visto en los treinta y cinco años de democracia en España.