Consejeros pesebreros y políticos irresponsables, matrimonio de connivencia(II)
Se aconseja leer en este BLOG
el título de mismo nombre que antecede al actual en sus apreciaciones
Se está celebrando en los Juzgados de los Social de Alicante una vista relativa a la reclamación de la ultima presidenta de la CAM de unos 10 millones de euros entre otras cosas por el lucro cesante que le supuso su cese. No se puede adivinar cómo va a terminar ese asunto pero en el cuerpo social no se respira otra cosa que asombro, indignación y desprecio por la pretensión de tal personaje, cuyas actuaciones han sido calificadas de todo menos de modo amable.
Como se sabe, esa Caja junto a las otras dos entidades en manos del PP han desaparecido de la faz del mundo financiero, compradas por misericordia casi se podría decir y con un gravísicmo coste social, económico y laboral. Y luego, a un desgraciado que entra en una panadería con una navaja y se lleva 50 euros le caen 5 años de cárcel. ¿Para cuándo un código penal que ponga al menos en el mismo rasero lo social que lo privado? Sin eso seremos una democracia en precario, sin duda alguna. Y en precario porque actuaciones tan graves se quedan sin la necesaria y conveniente reprobación penal. Como es de todos ... no perjudica a nadie. Alucinante. Si es de todos, perjudica a muchos por lo que tendria que tener todos los agravantes del mundo.
Ya lo hemos dicho en el referido artículo sobre el mismo tema. El código penal no incluye una tipificación específica sobre la conducta del consejero presdindible e ineficaz pero sin duda es una carencia grave de tal norma. Básicamente los consejeros entran por cupos: impositores, municipios y trabajadores (en nombre de éstos, los representantes sindicales). A ninguno se le exige dedicación ni capacidad ni productividad. ¿Dónde está escrito que esto no sea un atropello a la inteligencia y al interés común?Simplemente es una
vergüenza y un descrédito de la democracia. Además de reventar el segundo principio de la termodinámica: rendimiento no nulo sin coste.
¡Ah! , si la Caja quiebra, se siente. Es decir, sin responsabilidad. Y por tan extenuante labor 50.000, 100.000 o 200.000 euros anuales. Y así ¿quien va a trabajar o a poner en solfa desde dentro del consejo la gestión de los responsables ejecutivos de las Entidades? No interesa, la única acción segura es recibir tan escandalosos emolumentos. Esto contribuye sin duda alguna a la dilución de los princios éticos en los que se respalda la capacidad y el esfuerzo como componentes necesarios de la competencia para el desempeño de las tareas personales en el ámbito social y sobre todo público.
Puede resultar infantil o simple proponerlo pero no por ese riesgo de
apreciación se va a dejar de hacer: que lo devuelvan, que declaren públicamente su vergüenza por su pesebrismo que como poco es calificable en muchos casos como corresponsable de la quiebra de tales cajas.
Por tomar una caja que ha recibido ayudas públicas, elegimos Caja Madrid, en cuya Web aparecen los
consejeros, en cuya relación aparecen los ejecutivos con Rodrigo Rato al frente. Los vocales corresponden a la siguiente lista:
D. ª Enedina Álvarez Gayol
D. Juan José Azcona Olóndriz
D. Francisco Baquero Noriega
D. Pedro Bedia Pérez
D. Luis Blasco Bosqued
D. ª Carmen Cafranga Cavestany
D. Arturo Fernández Álvarez
D. Javier López Madrid
D. Guillermo Ricardo Marcos Guerrero
D. José Ricardo Martínez Castro
D. ª Mercedes de la Merced Monge
D. Ignacio de Navasqüés Cobián
D. Jesús Pedroche Nieto
D. José María de la Riva Ámez
D. Estanislao Rodríguez-Ponga y Salamanca
D. ª Mercedes Rojo Izquierdo
D. Ricardo Romero de Tejada y Picatoste
D. Virgilio Zapatero Gómez
¿Qué han aportado a la gestión de la Caja?
¿Existe una relación pormenorizada de sus aportaciones en modo de horas, informes, críticas?
¿Qué han hecho que tanto merecen?
¿Con qué criterios de objetividad se determinan sus emolumentos?
¿Se atreverán a publicar sus aportaciones intelectuales o técnicas?
¿Consideran en conciencia que su labor merece las retribuciones que se han publicado?
Que nadie lo tome en plan personal, que para eso se han puesto en el disparadero público y lo llevan en el sueldo. Igual que Caja Madrid, cualquiera de las restantes con alguna honrosa excepción.
Y si han hecho algo valioso por la Caja ¿en qué consiste dado que la Caja se encuentra en una situación lastimosa y que sin ayudas públicas podría haber dado en su liquidación o absorción? No parece que ninguno de los relacionados dedique su jornada a tiempo completo a la Caja, cosa, qué menos, razonablemente exigible dado sus emolumentos.
Que entiendan que pueden hacer mucho por la causa de la democracia si declaran pormenorizadamente lo que hacen, devolviendo en su caso los emolumentos recibidos, si es su caso, por tan sólo poner el cazo. No será delictivo pero si es vergonzoso, un oprobio y una vergüenza ante los cinco millones de parados que también soportan parte de las ayudas que recibe la Caja y con las cuales pueden cobrar esa desmesurada cantidad que se ha publicado.
Por cierto, que de algunos de ellos tenemos sobradas referencias a través de su reiterada comparecencia en las ondas pontificando sobre lo que debe hacerse en el mercado del trabajo o en temas sociales, siempre castigando al trabajador. Vomitivo y escatológico, por ser finos.