Un Alcalde del PP, con condenas múltiples, indultado
El PP malagueño no sólo no censura al corrupto condenado sino que además califica su conducta como de exceso de generosidad-Se pone de manifiesto que este tipo de indulto no debe tramitarse si el condenado no repara el daño producido-
No vamos a ser nosotros quienes desde este BLOG pongamos en cuestión la figura del indulto.
Básicamente nos motiva a escribir estas líneas lo siguiente:
- ¿Ha manifestado arrepentimiento el indultado?
- ¿Se ha reparado el mal hecho por el ndultado?
Ni siquiera sabemos si el arrepentimiento es condición necesaria para tramitar el indulto ni nos importa, aunque la exigencia del PP y de sus acérrimos de la prensa ante otros crímenes respecto a la "obligación" del arrepentimiento de los asesinos ha sido contundente en los últimos años. Sí, sabemos y comprendemos que no es lo mismo asesinar que ser un corrupto continuado pero también sabemos que no se podría entender el indulto si el reiteradamente condenado no hubiera declarado su arrepentimiento. Bien es cierto que el tema del arrepentimiento cae en el ámbito de lo subjetivo y que el mismo puede ser real o fingido pero al menos debe ser manifiesto.
En cuanto a la reparación del mal causado, a falta de conocer el detalle de la sentencia y en particular los fundamentos de la misma, cuando se produce este tipo de conductas lo primero que se ataca es el bien jurídico de la ordenación del territorio y cabe observar que cuando un alcalde prevarica en asuntos urbanísticos lo primero que se resiente es la hacienda municipal -caso de licencias en suelo no urbanizado, sin cesiones obligatorias y generalmente con un valor residual del suelo-, en segundo lugar vuelve a resentirse la misma hacienda municipal -pues en tales casos termina por urbanizar a su costa el propio Ayuntamiento- y en tercer lugar los derechos de terceros que ven atropellados sus derechos -cuando se edifica en suelo no urbanizado, no se respetan alineaciones ni accesos, ni volúmenes y ello va en detrimento de los que han decidido respetar la norma y del orden urbanístico en general-. Al parecer, por referencias indirectas, hemos constatado que las licencias ilegales lo eran en suelo no urbanizable.
Mucho nos tememos que este Alcalde tan graciosamente premiado por su ex-colega Gallardón no haya reparado ni un euro del daño causado y si es así, no cabe aceptar arrepentimiento alguno. Arrepentimiento, se acepta pero no es creíble ni aceptable si no va acompañado de la obligada reparación. Aunque no salimos de nuestro asombro cuando resulta que una parlamentaria del PP malagueño alude a la conducta del corrupto como de "
exceso de generosidad".